El camino a la excelencia.
Vivimos un tiempo convulso que seguro que te ha zarandeado, sumido en una continua metamorfosis transformadora de circunstancias, patrones de conducta, modelos de trabajo y económicos, actitudes y necesidades. Sucesos que han traído de manera inesperada un nuevo orden global. Un nuevo paradigma, al que necesitamos dar respuesta encontrando nuestro propio modelo de fortaleza a través de descubrirnos cómo lo que auténticamente somos; seres llenos de energía, de poder y de luz. Nos toca aceptar los retos, ponernos en marcha, aumentar nuestras posibilidades aprendiendo del viaje del héroe, avanzando hacia la excelencia.
Todos llevamos un héroe dentro, a veces se manifiesta en actitudes heroicas ante una catástrofe o alguna vida en peligro. Sin embargo es la persona “corriente” que realiza acciones valientes y arriesgadas que sorprenden por increíbles. Cuando tenemos conocimiento de hechos así solemos preguntarnos ¿Qué hubiera hecho yo? ¿Sería capaz? O directamente afirmamos “Yo no sería capaz de algo así”. Si lo pensamos bien, el héroe estaba dentro de cada una de las personas que han protagonizado actos heroicos, era un héroe dormido.
¿Qué despertó al héroe? ¿Qué despierta dentro de las personas que se atreven a hacer cosas que denominamos extraordinarias? Lo que tienen en común es que atendieron a la llamada, algo dentro de ellas las impulsó a actuar. En un instante sintieron dentro un “click”, una señal que se convirtió en un impulso. Lo siguiente extraordinario es que esas personas hicieron caso a la llamada. Iniciaron así el viaje hacia la heroicidad, hacia el autoconocimiento, la autovaloración. El viaje apasionante hacia encontrar el elixir de la fortaleza y la autentica felicidad.
Todos llevamos dentro un héroe y todos podemos despertarlo.
Todos somos héroes de lo cotidiano, en todos nuestros entornos, en el personal, en el profesional, en el empresarial. El héroe está dentro de nosotros y se manifiesta en cualquier escenario en el que nos desempeñemos. Aprender a utilizar de manera excelente nuestras capacidades y hacernos conscientes de lo que significa el viaje del héroe, cobra más sentido en momentos excepcionales. Porque ahora más que nunca necesitamos desarrollar capacidades de fortaleza y determinación para encarar acontecimientos insólitos. El viaje del héroe es un camino de cambio y autodescubrimiento. Es el camino hacia la excelencia.
La manera de actuar de los héroes tanto tradicionales como mitológicos es un patrón que se repite desde los inicios de la civilización. En nuestro presente películas como Matrix, La guerra de las galaxias o la Odisea de Ulises, tienen de fondo el viaje que vive todo héroe y que es un viaje de autodescubrimiento, un viaje hacía la sabiduría.
Un viaje interior que se manifiesta en lo exterior de manera extraordinaria; es un viaje no exento de dolor, de desconcierto, de lucha interna. Es un camino en el que el propio desarrollo interno del protagonista lo transforma consiguiendo a través de su propio cambio modificar su percepción, su comportamiento y como consecuencia transformar su entorno.
Este viaje es un despertar, un darnos cuenta de quién somos, aceptando y trabajando nuestra fuerza interior para responder a los grandes retos que se nos presentan a lo largo de nuestra vida. En este sentido todos somos héroes y a todos nos corresponde descubrir nuestras fortalezas para afrontar los retos cotidianos.
Joseph Campbell desarrolló en “El héroe de las mil caras” las características inherentes a todo viaje interno de transformación. Poniendo como base este trabajo y otros de Campbell se ha creado toda una estructura de pensamiento dónde se van desarrollando los avatares y obstáculos por los que todo héroe, tú mismo, debe pasar para conseguir generar el ser fuerte, renovado e inspirador que lleva dentro. Esta es mi propuesta del viaje del héroe, de tu viaje vital.
El mundo conocido
La ciencia nos dice que el 95% de lo que somos a los 35 años es un patrón de hábitos automáticos, reacciones emocionales y actitudes, que funcionan como un programa de ordenador subconsciente.
Estos patrones están constituidos por maneras de comportamiento repetitivas, por las rutas preestablecidas de los hábitos. Si lo pensamos detenidamente vivimos llenos de hábitos, que en sí mismos son importantes y necesarios, pero que si nos apegamos en exceso a ellos se convierten en una prisión de la que nos cuesta mucho salir. De esta manera vamos creando una retroalimentación entre la comodidad y el malestar interno por no hacer otras cosas que en el fondo pensamos que nos harían más felices, perdemos nuestro mapa vital, nuestras claves internas para comprender el mundo.
En muchos casos nos esforzamos por creer que vivimos mejor, que todo nos va bien para acallar el rumor interno, nuestro traidor diálogo interno, que nos llena de ansiedad e insatisfacción. El mundo conocido puede ser tanto un entorno cómodo como lleno de desencanto, de decepción, un entorno frustrante. Todos conocemos casos de personas a las que nos referimos diciendo “es increíble que sea tan infeliz teniéndolo todo”. Pues sí, la felicidad no consiste en tener sino en ser y para saber quién somos es necesario aceptar el reto, la llamada a salir, la llamada a recorrer nuestra propia aventura.
La llamada
Se inicia con esa inquietud interna a la que no sabemos ponerle nombre pero que nos acompaña habitualmente. Sabemos, aunque no queramos manifestarlo, que no estamos viviendo en plenitud, nos queda un poso de insatisfacción, aunque obtengamos buenos resultados con lo que hacemos y hayamos conquistado cotas de bienestar material.
La llamada puede venir de un reto que debe ser afrontado, una crisis, o una necesidad. Puede ser que se haya perdido algo, que algún tipo de poder que haya decaído o alguna herida personal que debe ser sanada. También puede provenir de la inspiración, de la alegría, del amor, es decir de un gran sufrimiento o de una gran alegría. La llamada nace de un impulso que nos aúna cerebro y emoción, corazón y cabeza, de esta armonía nace el impuso transformador.
La llamada es una llamada a crecer, a contribuir, a resolver, a influir en nuestro entorno. Es aprender a seguir tu instinto, a hacer caso de las señales que aparecen en nuestro camino. Pero todo cambio, toda transformación conlleva esfuerzo, nada crece, nada se genera sin una lucha interna, por eso se produce…
El rechazo a la llamada
¿Quién quiere sufrir? ¿Qué estás dispuesto a experimentar para conseguir tu misión, tus sueños? Rechazamos la llamada porque sentimos que nos acerca a lo desconocido. Y lo desconocido se nos representa lleno de incertidumbre y miedo. Ese miedo nos distorsiona el pensamiento, nos desafía. Y ese desafío nos acerca a nuestras inseguridades, a la falta de confianza en nosotros mismos, a nuestra falta de autoestima. Nos traslada sin casi darnos cuenta a bloquearnos decidiendo sin decidir, o lo que es lo mismo dejándonos llevar por la aparente comodidad de quedarnos en el mismo sitio que estamos.
Pero esa comodidad no es gratuita, el precio es la insatisfacción interna, un dolor más grande que el de dar el paso y atrevernos a hacer caso a la llamada de salir al encuentro de nuestro yo fuerte, poderoso y realizado. Cuando decidimos seguir nuestros impulsos internos y damos el primer paso, cruzamos el umbral.
El cruce del umbral
Cruzar el umbral es decidir, decidir a pesar del miedo, decidir dominando el miedo, decidir con miedo, de manera que esa decisión se convierte en la mayor de las valentías. Es el momento de atrevernos, es el momento de asumir que nada se queda quieto para siempre que vivir estancados es morir en vida.
“Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”
Lao Tse
El encuentro con el mentor.
¿Quieres saber la diferencia entre un maestro y un aprendiz? El maestro ha fallado más veces de las que el principiante lo ha intentado.
Maestro Yoda
Yoda el maestro Jedi entrena a Luke Skywalker para usar “La Fuerza” en la Guerra de las Galaxias. Tanto en la mitología como en la ficción de todo tipo el mentor es una figura esencial para que el iniciado en el camino de lo extraordinario se convierta en héroe. Encontrar un mentor, es apoyarte en una persona con la experiencia, las capacidades y el conocimiento para entrenarte y acompañarte en tu camino de excelencia. Para ese encuentro tenemos que estar preparados, el mentor tiene hueco en tu vida cuando te has decidido a dar el primer paso. Cuando has tomado la decisión de caminar hacia tu excelencia haciendo frente tu propio reto de desarrollo. Es un guía imprescindible para cualquier persona que quiera convertirse en alguien que sabe influir e influirse de manera positiva alcanzando sus propias metas y su modelo de perfección.
Afrontar los miedos en la caverna profunda.
Con nuestro mentor cerca empezamos a afrontar nuestros miedos, a ser capaces de pensarnos, nos conocemos, descubrimos fortalezas, afrontamos las pruebas de los enemigos, encontramos aliados. El mundo que se nos avecina tiene mucho de caverna profunda. Ahora más que nunca es tiempo de aprender. Para construir tu propio mundo sólido, necesitas contar la fortaleza de carácter que proporciona comprender los mecanismos de funcionamiento de los entornos y sus fundamentos, las interacciones que se producen.
Ganamos seguridad, aprendiendo a trabajar con la intuición, de manera que adquirimos el estado de alerta a través del cual hacemos grandes nuestras fortalezas y miramos cara a cara nuestra fragilidad (enlace) Nos damos cuenta de que debemos crear nuestro propio código, convertirnos en personas y profesionales sólidos y capaces.
Activando nuestro potencial para afrontar las pruebas, retos y desafíos. Superando nuestras creencias limitantes y ganando confianza. Vivir con el peligro es también dominarlo, el peligro existe siempre todo camino guarda un peligro. Si aprendemos de sus lecciones seremos capaces de alejarnos de él comprendiendo el curso natural de las cosas, preparándonos para avanzar.
Los nuevos recursos
De toda situación crítica se aprende, a toda situación crítica debemos sacarle partido. Cuando hemos hecho frente a los enemigos, si piensas en tus entornos, profesional, personal, los encuentras de todo tipo, hasta incluso los que solo viven en tu mente. Afrontarlos es imprescindible para activar nuestros recursos. Una vez activados nuestras capacidades crecen de manera exponencial.
- Detectar enemigos: Valentía
- Detectar aliados: Intuición
- Fortalecer alianzas: Comunicación
- Seguridad: Autoconocimiento
- Confianza: Autovaloración
- Rendimiento: Motivación
- Rendimiento: Concentración, método
- …/…
Cuando hacemos acopio de los aprendizajes, nos renovamos y estamos en disposición de compartir lo aprendido. Esa fortaleza es nuestra recompensa. Cuando estamos recompensados, fortalecidos, conscientes y coherentes, es el momento de ponerlo en valor en nuestros entornos, es el momento del regreso. Es el regreso del héroe transformado.
El elixir
El elixir es la paz y la confianza. Comprender que seguiremos haciendo caso a las sucesivas llamadas a actuar, a explorar nuevas opciones de todo tipo. Que sabremos afrontar otras crisis, otras cavernas, otros enemigos, porque conocemos los procesos de cambio. El cambio es lo único constante, en el viaje del héroe nada permanece inmutable, ni siquiera nosotros. Por al superar el reto te darás cuenta de que el elixir eres tú.
En circunstancias adversas es cuando el héroe sale a la luz.
En estas circunstancias el héroe debe actuar, aprender a desarrollar un juego interno de excelencia, evolucionar en su autoconocimiento para darle la fortaleza necesaria a su yo interno. Es esencial para él tomar conciencia de la imperiosa necesidad de fortalecer su mente, conectándola de manera fuerte a sus actos. Afinarla para que sirva de coordinadora de sentimientos, conocimientos y conductas perfectamente sintonizadas para cumplir con sus necesidades y las exigencias del momento.
Para hacer salir al héroe que llevamos dentro debemos hacer de nuestra propia coherencia un pilar importante, porque ante los cambios nos sentimos y percibimos desintegrados. Somos seres multidimensionales y todas estas dimensiones en las que nos manifestamos tienen sus propias reglas y mecanismos que muchas veces sentimos que se interfieren (se boicotean) unos con otros. Por ejemplo, seguro que puedes recordar multitud de ocasiones en las que tu dimensión emocional se siente herida por algo que te ha sucedido. Ya sea en tu entorno social, familiar o profesional.
El elixir eres tú, porque serás capaz de transformar el mundo ordinario en extraordinario. Porque estás realizando el viaje del héroe aunque no seas consciente. ¿Quieres conseguir el elixir? Dímelo y hablamos.
¡Feliz buena vida!
Deja un comentario